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No Somos Diferentes - Asociación de GLBT de Santa Lucía

Argumentos a favor de la homosexualidad

Por todos es sabido que hay grupos de presión que están en contra de que se consiga la igualdad de las mujeres, homosexuales, extranjeros... y que siendo muy pocos, hacen mucho ruido. Como es evidente, en esta entrada nos vamos a ocupar de los argumentos que utilizan las personas que están en contra de los homosexuales y que utilizan argumentos aparentemente buenos para posicionar a las demás personas a su lado (eso sí, con escaso éxito).

Lo primero que argumentan muchos para explicar por qué están en contra de la homosexualidad es que ningún animal se empareja con otro que sea del mismo sexo para copular y que, por lo tanto, las personas no nos podemos acostar con personas del mismo sexo.

Este argumento está más que demostrado que no es cierto. En primer lugar, porque los animales sí que existen que prefieren a los de su mismo sexo para copular que no a los del sexo contrario, como se demostró en una exposición en Oslo. En segundo lugar, también es importante destacar que los animales no hacen muchas cosas que las personas sí que hacemos, como es el caso de escribir, leer, estudiar, ... entre otras muchas. ¿Acaso toda la humanidad debemos dejar de escribir porque los animales no escriben?

En segundo lugar dicen que acostarse con personas del mismo sexo es antinatural. Pues bien, si buscamos antinatural en el RAE, nos remite a la palabra contranatural, que significa contrario al orden de la naturaleza. Lo cierto es que acostarse con una o varias personas del mismo sexo, al igual que acostarse con una o varias del sexo contrario, es ser sexual, y eso no es algo que sea contrario al orden de la naturaleza, pues es algo de lo más normal que todos los animales y las personas lo somos. Sin embargo, sí que lo es construir grandes ciudades que contaminan el planeta y que hacen cambiar la naturaleza y la hace impredecible.

Otro argumento es que el sexo es para tener descendencia y que por lo tanto, al ser imposible tener con personas del mismo sexo, no se puede practicar el sexo con los del mismo sexo. Este argumento parece sacado del siglo XIX, porque desde el siglo XX ha ido cambiando la manera de ver el sexo, ya que la tasa de natalidad, sobretodo en Europa, ha ido descendiendo progresivamente. También decir que hoy en día la gran mayoría de las personas heterosexuales practican más de un millar de veces el sexo en su vida, y que sin embargo, la tasa de hijos por familia no supera los dos hijos. ¿Para qué han servido los otros novecientos noventa y ocho polvos? Entonces podemos ver que el sexo no es algo que se usa tan sólo para tener hijos, sino algo que se usa en primer lugar para obtener placer y en segundo lugar para tener descendencia.

Por último, también se dice que no tendrá la misma educación un niño que está criado por parejas del mismo sexo que el que está criado por parejas de ambos sexos, porque el niño le hace falta un padre y una madre. A esto, destacar aquellos niños que se les han muerto el padre o la madre cuando eran pequeños y que no por faltarles el padre o la madre tienen por qué tener una mala educación. O también, destacar aquellos que son hijos de madres solteras y que ahora son lo que son: personas importantes y con buena educación.

En fin, podemos ver como los argumentos de estas personas caen de su propio peso, no son nada estables, por lo tanto, ya es hora de pasar de ellos. de ignorarlos.

este refexion ha sido Publicado en un blog el pasado lunes 29

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