Un joven le rompió la nariz a un compañero por escribir "gay" en su pupitre

Un chico de 16 años ha sido condenado a 80 horas de trabajo social por romperle la nariz a un compañero de clase después de que éste escribiera "gay" en su pupitre.

La condena la ha impuesto el juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, famoso por sus sentencias educativas. Problemático y cercano a la delincuencia en su juventud, este juez de Granada dicta sentencias con un objetivo claro: lograr que los menores aprendan de sus errores y se reinserten en la sociedad. Impartir clases de informática, dibujar un cómic o sacarse el carnet de conducir son algunos de los originales castigos que impone Emilio Calatayud a los menores granadinos.

Podemos hacer dos análisis distintos de la noticia, dependiendo de si el joven llamado "gay" en su pupitre lo es o no realmente. Si lo es, resulta extraño que se sintiera ofendido por el calificativo; pero, aunque le molestara, romper la nariz al autor del mensaje no es, desde luego, ninguna respuesta lógica. Si el joven no es homosexual, estaríamos ante una utilización de la palabra "gay" como insulto, como algo negativo o despectivo. En cualquier caso, en Pisando fuerte creemos que la homofobia no debe ser respondida nunca con violencia y creemos que se debe erradicar el uso del término "gay" o "maricón" como insulto.